lunes, 13 de mayo de 2013

La Maga del Lado de acá

La Maga, esa mujer, tan ansiada por Horacio Oliveira, esa enigmática figura. Su vida se resuelve en cada instante vivido, cada suspiro. Marginada por los intelectuales, falta de memoria. Pero aún así, es el complemento ideal que le falta a Horacio.

La Maga, presa del destino de Horacio Oliveira. A pesar de los intentos de éste por culturizarla, ella se deja guiar por su intución. Culpable de la desesperación de su amante, que envidia su naturalidad.

“Hay ríos metafísicos, ella los nada como esa golondrina está nadando en el aire, girando alucinada en torno al campanario, dejándose caer para levantarse mejor con el impulso. Yo describo, y defino, y deseo esos ríos, ella los nada. Y no lo sabe, igualita a la golondrina. No necesita saber como yo, puede vivir en el desorden sin que ninguna conciencia de orden la retenga. Ese desorden, que es su orden misterioso, esa bohemia del cuerpo y del alma que le abre de par en par las verdaderas puertas. Su vida no es desorden más que para mí, enterrado en prejuicios que desprecio y respeto al mismo tiempo. Yo, condenado a ser absuelto irremediablemente por la Maga que me juzga sin saberlo. Ah, déjame entrar, déjame ver algún día como ven tus ojos.” Capítulo 21

En la primera parte, la única que leerá el lector “hembra”, tenemos una historia de amor entre dos amantes : cómo se buscan, cómo se encuentran, cómo se necesitan, cómo se consuelan, cómo se miran y cómo se aman en un largo periplo parisin

Los amantes se buscan , se encuentran, se necesitan, se sienten, se quieren, a lo largo y ancho de París, o lo que es lo mismo, en "El lado de acá".

Pero todo desaparece en un suspiro lánguido. La maga desaparece, se evapora, tras la muerte de su hijo. Horacio Oliveira cae derrumbado, destrozado. Una frase que los define podría ser: ni contigo, ni sin ti. Aunque en algunos fragmentos de la obra, el protagonista da a entender que no la necesita, no puede vivir sin ella, y en ocasiones la envidia. 

Algunas frases de La maga capaz de conmovernos son:

No me importa si lo digo mal y te hacen reír mis palabras. Yo hablo como puedo, no sé decir lo que siento.” Cap 20

"Pero lloro lo mismo, Rocamadour, y te escribo esta carta porque no sé, porque a lo mejor me equivoco, porque a lo mejor soy mala o estoy enferma o un poco idiota, no mucho, un poco pero es terrible, la sola idea me da cólicos." Capitulo 32

En resúmen, la Maga, mucho más mujer, mucho más humana. La maga es sueño. 

Como conclusión quiero adjuntar un fragmento de una reflexión personal sobre este personaje, que me ha parecido muy emotivo.


"Maga...te descubrí sin querer....entre rayuela la lluvia y "parisenses" humedecidos esuchando jazz....paris no está tan lejos....
la maga...que gran personaje...si hubiera tenido que decidir entre oliveira y la maga, me hubiera quedado sin pensarlo dos veces con la maga.... tan dulce, susceptible, adorablemente fragil, claramente no era tan letrada como horacio, pero yo por eso la quería, porque dentro del círculo de escritores y artístas por el que se rodeaba casi obligatoriamente, ella con sus preguntas era mucho más artistica que todos ellos juntos, era mucho más humana, más persona, más mujer, más sueños, más fantasias....más todo.....
no puedo negar que cuando leía rayuela, muchas veces quise ser la maga, pero no para que un horacio me quisiera como la quería a ella, sino para ser así, tan despistada a veces, tan magica otras tantas, tan escandalosamente inocente que daban ganas de correr hacia ella y cuidarla y cuidarla y cuidarla...
nunca logré creer que pudiera tener un hijo, rocamadour era como el cable a tierra de la volatil maga, aunque a veces lo perdía de vista y el pobre pequeño tenía que sufrir las enfermedades más increíbles y volver a vivir...la maga solo era para ella y para horacio. rocamadour era como un instante distractor en su vida."
La Maga



                                                                                   Teresa López Abia 









sábado, 11 de mayo de 2013

Hipertexto e interpretación. ¿Jugamos a leer?


Un texto ambiguo, no porque utilice palabras incomprensibles (como el ejemplo que vimos en clase, que me ha servido de inspiración), sino por los saltos temáticos y las diferentes interpretaciones:

Todos hablan de él… Julio… ¿Sabes quién te digo? Vive al pasar el barranco. Conocí a Horacio gracias a él y, desde entonces, no hay un instante en el que haya dejado de jugar.
Ahí está él. ¿Leer por el principio o por el final? ¿Tradicional u original? ¿Y si salto? Quiero que esta vez sea especial; impresionarle. 
Míranos, ahí estamos, frente al ordenador. Comienza el juego... Ya me toca... ¡Me toca! 
Se despeja cualquier atisbo de duda, cojo un beso y lo lanzo al aire con los ojos entrecerrados. La piedra flota hasta hacer click en la casilla número… Se está cargando.
–Vamos– me dice Julio. Voy embriagándome de la esencia de Horacio. –Ya estoy casi dentro–  me susurra. Mis pies, se mueven solos: vuelo, se abre la ventana y ahí está. Mis pies, van acariciando poco a poco el suelo, el suelo de la 68. El momento es mágico.

Estridente, suena mi móvil, que nos golpea con la cruda realidad. El tiempo se nos ha pasado volando. –Game over –me susurra Julio al oído.  –Ni en sueños. Pásame el marcador– le respondo dulcemente.
Guardo rápidamente todas las pestañas del navegador, pongo el marcador en la página del capítulo sesenta y ocho mientras que sé que Horacio va retirando su piedra del tablero. Apresuradamente, me haciendo la coleta voy…
 Jadeando, conforme me voy alejando muy a mi pesar, exclamo: – ¡Tengo que marcharme!
 Acto seguido, todo se difumina. Pareciendo quedar inmóvil, todo se desvanece.


El Alma (Capítulo 80)

 A veces siento cómo mi alma toma el control de todo y abandona mi cuerpo, como si fuera un objeto pesado que le impide crecer y avanzar en la vida. En ese momento siento cómo se desvanece mi ser material y deja volar a mi alma. Las actividades cesan y me dirijo hacia un mundo de espiritualidad. El alma esta envuelta por el cuerpo y este no hubiera existido si ella, mi verdadero ser, mi yo, no hubiese venido a la tierra, porque sabemos que necesita una “casa” para alojarse y poder actuar en el mundo de los sentidos.
 Sin embargo, en ocasiones, lucha por liberarse de esa carga porque le ocasiona dolor y malestar, apego y avaricia, complejos y… complejos y… Siento que mi cuerpo se desvanece y sale mi al…




                                                                                                                          
                                                                                                            
          Yasmín Mayordomo Sevilla

viernes, 10 de mayo de 2013

Indecencia subiminal

En primer lugar, en este fragmento se defiende la idea de que la única forma de sentir realmente nuestro cuerpo es cuando sentimos dolor o sensaciones físicas. Al ser el alma la voluntad sólo puede arrastrar al cuerpo, pero si separamos alma y cuerpo no existe en realidad ninguna relación entre ambos y el alma resulta no tener identidad. Por lo tanto, la identidad depende de dos factores que no tienen sentido en su conjunto, y se requeriría una forma más avanzada que permita una relación viable.
Asimismo, se puede apreciar también  la intención de eliminar la dualidad entre ideas como locura y cordura. Podemos adivinar, también, que Cortázar distingue una línea que separa estos conceptos que son, en apariencia, totalmente opuestos. Teniendo esto en cuenta podríamos decir que en esta obra es posible entender estos dos términos como semejantes, o incluso equivalentes, ya que ambos podrían ser las distintas realidades que se escogen de manera aleatoria para interpretar el contexto humano. Lo que Cortázar podría estar proponiendo es que se puede dar lugar a un estado en el que no exista esta dualidad y donde la locura pueda alcanzar un razonamiento distinto que no sea necesariamente erróneo.
De alguna manera, la locura resulta ser una perspectiva totalmente lógica ante una realidad en la que somos capaces de distinguir entre la existencia y la nada, aunque al mismo tiempo puede resultar ilógico el concebir este posicionamiento, ya que también se debe tener en cuenta que la naturaleza programa al individuo para afrontar su condición. Además, se puede comparar lo siniestro de la locura con la muerte, ya que ambas son formas de acerarse a la nada, lo que transforma de algún modo la locura en el anunciamiento de la muerte.

Capítulo 85. TIME.

En este breve relato Cortázar compara la vida con los artículos literarios, sugiriendo (o al menos así lo he interpretado yo) que existe un momento álgido y otro de decadencia en la vida de todo ser humano. Al igual que ocurre con las tendencias alcistas y bajistas en finanzas, un día puedes sentirte eufórico y, al siguiente, hundirte en la más terrible tristeza.

Sería enriquecedor levantarnos un día y ver una novela, depositada cuidadosamente al lado de nuestra almohada, donde se describiese con precisión cada uno de los momentos que hemos vivido. Sería como empezar a leer nuestra propia historia, reviviríamos todos esos momentos que olvidamos con el paso del tiempo y que no vuelven a nuestra memoria hasta que un determinado acontecimiento, unas palabras o un fotografía, desencadenan su recuerdo.

Desde luego, sería nuestro libro preferido, lo sería sin ni siquiera comenzar a leerlo porque reflejaría lo que somos en este preciso momento y lo que hemos dejado de ser. Aunque lo más interesante sería, sin duda, que una vez iniciado, no podríamos parar de leerlo porque volviendo al capítulo primero, o al segundo, o al tercero podríamos volver a sentir la emoción de abrir los regalos de navidad o releer tantas veces como quisiésemos el momento más feliz de nuestras vidas. Durante nuestra lectura, nuestro estado de ánimo ascendería y caería en picado y, mientras tanto, nuestro cuerpo permanecería inmóvil sentado en la cama, pasando con exaltación las páginas de un libro que, definitivamente, sería nuestra obra de arte perfecta.

María José Antón.

La puerta a nuestra felicidad










En los sueños encontramos nuestros verdaderos deseos y analizando su simbología podemos ser capaces de entender lo que de manera consciente no vemos. Pues bien, el significado del sueño es que ha perdido una parte vital de él por ser vulnerable ante una persona y esta le ha robado, y debe de darse cuenta de que no va a poder recuperar lo que es suyo hasta que no deje atrás lo que le ha herido, debe de ser él el que encuentre la manera de solucionar su problema y no dejar que sea la otra persona la que cargue con el problema que él tiene, porque siendo ella el problema, también será la solución, y no podemos dejar que otras personas sean la llave de nuestras soluciones, puesto que no podemos permitir que sea la opción de otra persona el que seamos felices o no, deben de ser nuestras acciones la que nos lleven a ella. Para ello tiene que hacerse cargo de la responsabilidad que tiene que ver con él y buscar su solución antes de que le roben algo más, y eso puede solucionarlo dando el primer paso hacia su enfrentamiento con el problema, despertarse y afrontar la realidad. 

Capítulo 7, Rayuela


  Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.



La pasión, el deseo, la ternura y el amor envuelven a Julio Cortázar. Señala sin dejar detalle todas las facciones de ella. La toca, la contempla, siente su cuerpo como si se tratase de la primera vez. Las miradas cómplices llevan a juegos, dónde las pupilas se dilatan y el corazón late cada vez más deprisa. Sus respiraciones se confunden, se funden en una hasta llegar al ansiado ósculo.
Cortázar se eleva al Olimpo al rozar su piel, se muestra pasional, vivo, fugaz, lleno de energía y con ansias de disfrutar del cuerpo de ella. Este es tan solo un pequeño reflejo de la realidad que quiere plasmar él en su obra, ese sentimiento de lujuria que en algún momento nos rodea a todos como seres humanos, ese momento en el que se está enamorado y todo lo demás no tiene importancia. Lo mismo le da que se acabe el mundo hoy o mañana, solo le importa ELLA, su mundo es ELLA. Y es entonces cuando se deja llevar plácidamente al deleite carnal.


Melany García Vigil