viernes, 3 de mayo de 2013

Porque al fin y al cabo la vida no son más que impulsos.



Porque al fin y al cabo la vida no son más que impulsos. 

        Nos empeñamos en pensar las cosas mil veces antes de actuar, de controlar cada paso insignificante que damos, de anticiparnos al tiempo, de pensar en el mañana, de recordar el pasado, de arrepentirnos de errores que hicimos alguna vez, de pensar y si… de hacer conjeturas, de querer lo que ya no puede ser. Y yo digo, por qué no somos impulsivos, olvidamos los y si… los lanzamos al vacío, nos deshacemos de los errores, avanzamos, nos caemos y nos levantamos de un salto, sin mirar, sin pensar. Porque la vida es eso, reírse hasta de uno mismo y aún así disfrutar el momento.
        De esta forma La Maga llegaría a nosotros sin ni siquiera buscarla, como si fuera un encuentro casual.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario